El descubrimiento por parte de Barrica Llena de este pequeño rincón de Galicia y de gran calidad vitivinícola se lo tenemos que agradecer a las encantadoras y simpatiquísimas Rosa Mª. López González (responsable de Comunicación de la D.O. y que pudimos conocer personalmente en el Salón del Gourmet de Madrid 2015) y a Marta que tan amablemente nos enseñaron todo sobre la D.O Ribeira Sacra, a la que representan, y nos facilitaron el vino que hoy os presentamos.
La Ribeira Sacra comprende las tierras bañadas por los ríos Sil y Miño
en la zona del interior de Galicia en la que se unen los dos ríos. En
los últimos kilómetros antes de desembocar en el Miño, a la altura de la
aldea de Os Peares, el Sil fluye en la frontera entre las provincias de
Lugo y Ourense a lo largo de un profundo cañón, creando de este modo un paisaje impresionante y poco común, señal de identidad de este territorio digno de visitar.
El tinto que describimos hoy es un tinto joven, como la inmensa mayoría de las elaboraciones de la zona, de la añada 2014 y que ha sido elegido como vino institucional de la D.O. Es decir, aquel se que se va a presentar para dar a conocer dicha demarcación.
De entrada hemos de decir que la Ribeira Sacra ha acertado con la elección. Cualquiera que pruebe este vino tendrá una muy buena visión de lo que allí se está elaborando y nunca olvidará a la denominación.
El tinto en cuestión tiene color picota con destellos violáceos y un ribete cardenalicio que certifica su juventud. Capa media-baja y buena lágrima.
En nariz este anónimo de la Ribeira Sacra presenta muchísima fruta fresca (delicioso) con recuerdos a chuches de fresa y algo especiado. No se puede pedir más.
En boca, es ácido y algo picante (claro reflejo de su extrema juventud y viveza) lo cual le hace muy fresco, ligero y apetecible.
Encontramos mucha fruta, cerezas y moras. La aireación le va como anillo al dedo ya que suaviza esa bravura inicial.
Creemos que es un vino que evolucionará muy bien en botella, quizás ahora esté de muerte (ya que fue catado en junio de 2015).
Objetivamente, este vino anónimo institucional nos ha parecido un acierto, representa claramente lo que se elabora en la denominación y que nos vamos a encontrar cuando abramos un Ribeira tinto. Creemos que aquellas personas que no conozocan esta D.O. deberían acercarse a ella probando alguno de sus vinos y que después nos comente, estamos seguros que no decepcionarán a nadie.
Por todo lo anterior, hemos decidido otorgar 75 BLL a este vino representante de todo una denominación de origen y 100 BLL a las encantadoras Marta y Rosa por su trato tan cercano, cordial y profesional.
Barrica Llena
