Este vino nos ha entusiasmado muchísimo. Por un lado, por el vino mismo del que en breve haremos su análisis y, por otro lado, por las muchas novedades que nos aportaba, ya que es el primer rosado monovarietal de syrah que tenemos el gusto de probar, por ser el primer vino de la D. O. Terra Alta que incorporamos a nuestro blog y por ser un vino catalán (que tanto nos gustan y apreciamos su estilo de elaboración y altísima calidad). Así de entrada hemos de confesaros que este vino nos ha puesto los pelos de punta por la cantidad de novedades que nos aportaba a todos.
Creo que antes de comenzar con el vino deberíamos hacer una pequeña introducción de la D. O. Terra Alta y de la bodega que elabora este rosado que, realmente, ha tocado muy alto.
La
D.O. Terra Alta se halla en el interior de la provincia de Tarragona, al sur de Cataluña, entre el río Ebro y la frontera con tierras aragonesas y comprende los 12 municipios de la comarca de la Terra Alta. Su paisaje mantiene todas las características de un terruño de interior próximo al mar Mediterráneo.
El predominio de las variedades de uva tradicionales es la otra característica relevante de la viticultura en la D.O. Terr Alta y es a través de las garnachas en el punto que se hace evidente este hecho. La Garnacha blanca, la Garnacha negra y la Garnacha peluda son las variedades de uva predominantes. Juntamente con el Macabeo, la Parellada y el Samsó suman tres cuartas partes de la superficie.
Realmente es una D.O. muy desconocida que desde hoy mismo merece la pena, sinceramente, conocer a través de sus vinos.
La presentación de este HERMS ROSÉ 2015 tenemos que decir que es muy quedona. La botella es una mezcla de borgoñona y espumoso con una etiqueta transparente que solo permite leer el nombre del vino, lo cual le da un aspecto muy moderno y novedoso, a la par que elegante, que ya invita a abrirla. Sinceramente, creemos que la presentación ha sido un acierto total, dotando al producto de una sensación de elegancia y frescura acorde con lo que encierra en su interior.
También nos entusiasma y llama la atención, como ya hemos dicho anteriormente, que esté elaborado exclusivamente con syrah, una uva cada vez más de moda pero muy poco empleada en vinos rosados, salvo en tierras catalanas cuyo uso es más frecuente en este tipo de vinificación.
El vino está elaborado por
Celler Herms que pretende ofrecer vinos en su máxima expresión de modernidad y elegancia en el "mundo" actual, sin perder lo más importante el "método" tradicional de vinificación.
Además de este estupendo rosé, elaboran también dos tintos y un blanco muy especial de garnacha blanca y macabeo que muy pronto tendremos la gran suerte de incorporar en nuestro blog.
Es un rosado que presenta un bonito color piel de cebolla pálido, muy limpio y brillante como no podía ser de otra manera en estas elaboraciones tan cuidadas. A la visual se presenta como bastante glicérico y de lágrima densa lo que nos hace atisbar que pueda tratarse de un vino algo goloso. Ribete bronce. Una visual muy muy particular. Bien!! eso es lo que buscamos, vinos que se salgan de la norma.
Pero sus peculiaridades no acaban aquí, obviamente, en nariz ya presenta de golpe una buena intensidad aromática (eso nos pone...), pueden atisbar frutos rojos maduros (de acidez escasa), frutos más dulzones como el melocotón e incluso plátano, recuerdos de manzana verde. Un vino muy exótico, que no tropical, ya que aúna cierta fruta fresca con otra más golosa.
Pero donde marca la diferencia y expresa toda su personalidad es en la boca. Entrada potente y agradable (bien!!, eso es lo que dice nuestro cerebro según entra por la boca), algo goloso, graso, untuoso y con una leve acidez que invita a beber más ya que le da una frescura increíble. Final algo amargo, lo cual es el colofón perfecto a esta impecable sinfonía de aromas y sabores.
Una vez más estamos ante un gran vino rosado y, como ya es costumbre en nuestro blog, no nos cansaremos de hacer apología de los vinos rosados ya que cada vez son mejores, más exclusivos y con más personalidad e identidad.
También hemos de confesar nuestra debilidad por los vinos de Cataluña, nos parecen muy modernos, redondos, equilibrados y sobre todo artesanos, hecho que en Barrica Llena valoramos sobre todas las cosas. Pero nos cuesta saciar nuestra sed de vinos catalanes ya que no son sencillos de encontrar, ni siquiera en vinotecas de primera, ya que están representadas pocas D. O. de aquellas tierras y en Barrica Llena deseamos poder incorporar más reseñas de Cataluña, tierra vinícola por antonomasia.
Pues cerrando ya esta cata, como muestra de la altísima calidad de los rosado en España debemos otorgar a este Rosé 2015 de Herms, nada más y nada menos que 84 BLL, haciendo de este modo que entre dentro de nuestros vinos más apreciados y recomendados.
Barrica Llena
