Antes hablar del vino que hoy nos atañe, queríamos decir a todos aquellos lectores, que dicen que nunca hablamos mal de los vinos en nuesro blog, dos cosas. Una de ellas es que eso no es cierto, ya que si saben leer entrelíneas se observa claramente cuando un vino nos gusta y cuando no, eso sí, siempre de forma educada y sutil. Además, es difícil hablar mal de un vino si se conoce perfectamente todo el proceso, trabajo, esfuerzo y cariño que lleva su elaboración, por lo tanto nuestro agradecimiento y respeto a todos los elaboradores de este país. La otra cosa que queremos decir, es que lógicamente, la mayoría de los vinos que catamos en nuestro blog nos encantan y ¿por qué?, pues muy sencillo, amamos el vino y nuestra selección de vinos a catar es muy exhaustiva y siempre buscamos vinos de alta calidad, gran expresión, pequeña producción y, claro, con estas premisas difícilmente un vino no gusta. Dicho esto y dando las gracias a todos nuestros lectores nos vamos a entretener con el gran vino que tenemos para hoy.
De nuevo en El Bierzo y de nuevo, y ya es la tercera entrada, con la
bodega Aurelio Feo Viticultor. Nuestra insistencia con esta bodega no tiene más explicación que creemos que es una de las mejores, si no la mejor, de la D.O. Bierzo en la actualidad. La forma en la que trata la mencía es única, sin intervenciones drásticas, sin maquillaje y dejando que exprese su lugar de procedencia.
Ya nos dejaron boquiabiertos su
Cruz de San Andrés 2013 y su
Buencomiezo 2011, pero este nuevo Cruz de San Andrés 2015 nos ha enloquecido, ya que se ha producido un giro drástico en el estilo de este vino, haciéndolo más moderno y frutal que sus homónimos anteriores, es bestial y tiene un gran potencial.
El alma mater de todo esto es una excepcional persona, educado, simpático y sobre todo enamorado del buen hacer del vino artesano y con un entusiasmo que se contagia cada vez que tenemos oportunidad de charlar con él. Hablamos de Adrián Feo que en su cabeza y en sus manos se ha gestado este excelente representante de una mencía joven y de un blanco (del que ya hablaremos aquí de él) que quita el hipo... Collage.
A propósito de poder conocer en primera persona estos vinos de los que os hablamos, el próximo jueves, 26 de enero, se celebra en Madrid el II Salón de vinos del Bierzo donde podréis conocer a los responsables de la bodega y degustar, de verdad no os lo perdáis si tenéis ocasión de ir, sus estupendos vinos. Os enamorarán y esperamos vuestros comentarios en este blog de vuestras impresiones, seguro todas serán muy buenas.
Vamos al grano... CRUZ DE SAN ANDRÉS 2015 vino joven monovarietal de mencía con un leve paso por barrica.
Su carta de presentación es insuperable, con un color mora madura de capa muy alta y ribete violáceo cardenalicio muy muy brillante y limpio, nos está diciendo que toda lo que encierra es excelente.
La nariz es impresionante, gran potencial aromático (como nos gusta) donde abunda la fruta fresca, como la mora, la frambuesa, la granada, los arándanos. Vamos... todo juventud y potencia.
La entrada en boca es contundente, explosión de fruta, frescura y volumen grandioso. Hay mucha fruta pero sin estridencias (como otros vinos en los que parece que estás tomando chuches) y con una acidez muy ajustada.
Los taninos están aun vivos, se agarran un poco pero se agradecen (indican un vino muy vivo), es largo, fresco y con retrogusto balsamico. Algo cálido al final, hay que tener en cuenta que tiene 14º de alcohol, pero servido a la temperatura correcta y con ese fresco que tiene pasan desapercibidos.
Nos ha parecido simplemente un vino EXCELENTE, sin más.
Lo que es difícil de entender es que vinos con este potencial, calidad y naturalidad tengan dificultades para encontrar distribuidores en las grandes ciudades de España. Señores distribuidores si estos vinos los tuviéramos más a mano, los consumiríamos a diario.
Por todo lo anterior, ya imaginaréis la calificación que le vamos a dar a este vino... UN SOBRESALIENTE, 93 BLL. Enhorabuena.
Barrica Llena
