Aquí nacimos y aquí vivimos. Nos gusta todo de Madrid. Sus vinos andan ganando puntos desde hace tiempo, en una clara tendencia ascendente en cuanto a la calidad de elaboraciones. Esta D.O. Vinos de Madrid está compuesta por tres subzonas diferenciadas por el tipo de suelo y clima y son las siguientes: Arganda del Rey, Navalcarnero y San Martín de Valdeiglesias. Los elaboradores están consiguiendo colocarse en un lugar muy notable dentro de las Denominaciones de Origen nacionales. Como curiosidad, es la única capital del mundo que da nombre a una denominación de origen.
Hoy hemos catado dos referencias del centro del País con muy buenos resultados.
En primer lugar descorchamos este Chotis Roble 2013, una elaboración con 100% uva garnacha que tan bien se está tratando en Madrid, y que ha pasado 10 meses en barrica (70% francesa-20 húngara-10% americana), y que lo trabaja la Bodega Luis Saavedra sita en el bonito pueblo madrileño de Cenicientos. En su etiqueta aparecen dos gatos vestidos de chulapos bailando un chotis en la Plaza de Callao. Original.
Nos recibe visualmente con capa media alta y un ribete con recuerdos cardenalicios.
En olfativa, empiezan a destacar lácteos, seguido con toques de tabaco y cueros, con recuerdos a tomillo seco, pimienta y clavo.
Gustativamente es acertado, especiado y picantón, es un vino algo balsámico y amargo, con una acidez muy buena.
Nos ha parecido una elaboración notable y bien acabada merecedora de 77BLL.
Seguidamente nos decantamos por este Félix Martínez Cepas Viejas Reserva 2010, un vino sobresaliente de la Bodega Jeromín en la localidad de Villarejo de Salvanés. Elaborado con un 90% uva tempranillo y un 10% de otras sin especificar. Esta elaboración ha permanecido ni más ni menos que 24 largos meses de barrica.
Esta bodega ya nos ha deleitado en alguna ocasión con su aclamado Manu, otro vino de muy alta calidad que nos gustó gratamente.
Este Cepas Viejas se nos presenta con capa alta, de corazón negro y con un ribete granate tirando a tonos rubí.
En nariz es un primor, fruta en compota casi licorosa, vainillas, elegante madera noble y mucho regaliz.
En boca es un vino abocado, muy sedoso, graso y untuoso, con la misma fruta madura detectada en nariz, largo y persistente. Armonía, un vinazo en toda su dimensión.
Con estas características llegamos a la conclusión que bien se merece un 86BLL.
En definitiva, cada vez nos gustan más las elaboraciones que se hacen en la D.O. Vinos de Madrid, productos que están llamando a las puertas de los vinos “Champions”.
Nuestra experiencia con los vinos de la D.O. Vinos de Madrid, haciendo una media de las dos catas de hoy, acaba con una muy buena puntuación de 81BLL y confiamos en que continuará subiendo. Chapó para los vinos de nuestro querido Madrid.
Hoy hemos catado dos referencias del centro del País con muy buenos resultados.
En primer lugar descorchamos este Chotis Roble 2013, una elaboración con 100% uva garnacha que tan bien se está tratando en Madrid, y que ha pasado 10 meses en barrica (70% francesa-20 húngara-10% americana), y que lo trabaja la Bodega Luis Saavedra sita en el bonito pueblo madrileño de Cenicientos. En su etiqueta aparecen dos gatos vestidos de chulapos bailando un chotis en la Plaza de Callao. Original.
En olfativa, empiezan a destacar lácteos, seguido con toques de tabaco y cueros, con recuerdos a tomillo seco, pimienta y clavo.
Gustativamente es acertado, especiado y picantón, es un vino algo balsámico y amargo, con una acidez muy buena.
Nos ha parecido una elaboración notable y bien acabada merecedora de 77BLL.
Seguidamente nos decantamos por este Félix Martínez Cepas Viejas Reserva 2010, un vino sobresaliente de la Bodega Jeromín en la localidad de Villarejo de Salvanés. Elaborado con un 90% uva tempranillo y un 10% de otras sin especificar. Esta elaboración ha permanecido ni más ni menos que 24 largos meses de barrica.
Esta bodega ya nos ha deleitado en alguna ocasión con su aclamado Manu, otro vino de muy alta calidad que nos gustó gratamente.
Este Cepas Viejas se nos presenta con capa alta, de corazón negro y con un ribete granate tirando a tonos rubí.
En nariz es un primor, fruta en compota casi licorosa, vainillas, elegante madera noble y mucho regaliz.
En boca es un vino abocado, muy sedoso, graso y untuoso, con la misma fruta madura detectada en nariz, largo y persistente. Armonía, un vinazo en toda su dimensión.
Con estas características llegamos a la conclusión que bien se merece un 86BLL.
En definitiva, cada vez nos gustan más las elaboraciones que se hacen en la D.O. Vinos de Madrid, productos que están llamando a las puertas de los vinos “Champions”.
Nuestra experiencia con los vinos de la D.O. Vinos de Madrid, haciendo una media de las dos catas de hoy, acaba con una muy buena puntuación de 81BLL y confiamos en que continuará subiendo. Chapó para los vinos de nuestro querido Madrid.
Barrica Llena
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