Sí, sí, somos nosotros. No hemos desaparecido y ya estamos aquí de nuevo.
En primer lugar, pedir disculpas a todos nuestros lectores por todo este tiempo de ausencia, pero debido a asuntos laborales ineludibles y a otros problemas ajenos a nuestra voluntad no hemos podido atender nuestro blog ni dejaros las impresiones de los muchos vinos que hemos catado en este tiempo. Pero hemos vuelto y, si cabe, con más ganas y fuerza que antes.
En uno de los muchos salones y ferias del vino a los que tenemos la suerte de asistir, escuchamos decir a un elaborador de prestigio: "hacer algo malo con una tempranillo tiene delito". Frase con la que estamos totalmente de acuerdo, aunque haya algunas DO o elaboradores empeñados en cometer ese delito. Pero si hacerlo mal es un delito, no menos cierto es que hacer algo con personalidad, carácter y diferente con una tempranillo tiene mucho, muchísimo mérito, y este es el caso del vino que os presentamos ¡Ea! Cencibel 2013.
¡Ea! es el proyecto personal y familiar del prestigioso viticultor-enólogo Manuel Manzaneque Suárez (al que muy posiblemente conozcamos en persona en breve en la II edición de La Copa de los Sentidos, en Madrid) y de su esposa Paloma Mínguez, una gran amante de la gastronomía, del campo y del buen vino, que trabaja con rigor en la gestión y comercialización de los vinos.
Manuel después de 10 años trabajando como director técnico y enólogo de la bodega de su familia, de la que tuvimos el privilegio de catar su excelente vino de pago Nuestra Selección 2005, un vino de Manuel Manzaneque, decide vivir su sueño y crear su propio proyecto, ¡Ea!.
¡Ea! es un proyecto donde se buscan elaborar grandes vinos, muy hedonistas y divertidos con una relación calidad-precio imbatible.
¡Ea! Cencibel 2013 es un vino elaborado, como su nombre indica, con 100% de uva tempranillo y bajo el amparo de la D.O. La Mancha y con una crianza en barrica de roble francés y americano de 4 a 8 meses.
Visualmente es un espectáculo, ya que reúne las características que a Barrica Llena más le gustan, con color picota madura, capa alta, ribete violáceo (es un poco con poca crianza) con muy buena lágrima y muy glicérica.
En nariz ya demuestra toda su calidad y es cuando Barrica Llena se mira y dice un sí de aprobación con solo olerlo.
Abunda la fruta, ¡genial!, fruta roja y negra, golosa... ¡Ciruela! y tal vez atisbos finales de regaliz. Es un perfil olfativo de los que más nos gusta.
Pero como no podía ser de otro modo, el summum final viene en la boca. Es un vino con volumen, llena toda la boca, mucho cuerpo (carnoso). Los que más llama la atención es su sedosidad aportada por sus taninos golosos y muy domados.
Largo y lo más importante, la fruta predomina en todo momento... Ummm delicioso.
Sinceramente, llevábamos mucho tiempo esperando probar un monovarietal de tempranillo con tanta calidad y personalidad como éste. Nos sorprendió mucho y muy gratamente en todas sus facetas.
Así que no nos queda más remedio que otorgar a este elegante y redondo vino de Manuel Manzaneque Suárez la puntuación de 90 BLL.
Barrica Llena
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