lunes, 26 de septiembre de 2016

Viernes 2015

Tenemos que confesaros una cosa, queremos que esparzan nuestras cenizas por los terruños de El Bierzo.

Con esta declaración de intenciones afrontamos un nuevo reto de cata de otra elaboración de la D.O. Bierzo que tanto nos motiva para continuar con esta deliciosa labor.





Sorprendente este Viernes 2015, un vino trabajado en nuestra querida DO Bierzo por Bodegas Godelia sita en la Pedanía de Pieros perteneciente al bonito pueblo de Cacabelos (León).



Un vino tratado con esmero a pesar de su juventud, nacido de un 100% uva mencía, que ha crecido en un suelo de cuarcitas y pizarras, y que después de su correspondiente fermentación, ha permanecido durante 4 meses en sus finas lías.


Nada más descorchar la bonita botella comienzan a surgir todas las virtudes que atesora.

Visualmente muestra un color rojo picota con ribete violáceo y tímidos reflejos azulones (como esperábamos) que nos indica que está en plena adolescencia. Es un vino limpio y brillante reunido en una capa media.

Al acercarlo mínimamente a nariz aparece una explosión arómatica con tal carga frutal que atraería a cualquier ser hervíboro que a kilómetros se encontrase.

Nasalmente es un despliegue de sensaciones frescas, frutos rojos en su punto por doquier, se asoman flores (rosas y violetas), aromáticamente impecable. Quizás se acerca a los descriptores que ofrece un maceración carbónica pero con otros factores sumatorios que lo hacen tan tan especial. Levemente se percibe un toque mineral que redondea el maravilloso conjunto.


Al probarlo no decae la fiesta. Fruta y más fruta fresca, gominolas (palote de fresa), caramelos de violeta, yogur de fresa, hasta notas de mermelada. Es un vino del que cuesta desprenderse de su sabor, es largo y persistente. No resulta nada astringente (como no esperábamos) y tiene una acidez perfectamente lograda que hace que no pares de beber.

Tomad nota, para una reunión de familia/amigos creemos que es absolutamente recomendable, que dejaría a unos cuantos (si no a todos) con la boca abierta incluso cuando ya no haya nada que beber.




Nos encontramos sin duda ante un vino J.A.S.P, ya sabéis, Joven Aunque Sobradamente Preparado y hemos decicido que se merece 82BLL.

 
Barrica Llena

miércoles, 21 de septiembre de 2016

EPITAFIO 2011

La paciencia no solo es la madre de la ciencia sino también la madre del disfrute de los buenos vinos. Más de año y medio de paciencia hemos tenido para conservar en nuestra bodega en las condiciones más óptimas este EPITAFIO 2011 que intuíamos tendría una muy buena guarda y grandísima evolución en botella, como así ha sido.





Espectacular elaboración, multitud de premios lo avalan (tales como el Bacchus de Plata 2014, medalla de oro en el Concurso Internacional de Bruselas 2014 y por qué no decirlo, Top 10 de Barrica Llena ;-) ), de la bodega Legado de Orniz en la D. O. Toro (de las D. O. que nos gusta) de la que pudimos disfrutar enormemente del hermano menor del vino que nos atañe, Triens 2012. Del que tenemos que decir que no se hizo una cata muy oportuna ya que en ese momento consideramos que le hacía falta algo de reposo en la bodega y, que seguramente, si lo catáramos hoy el vino sería redondo y espectacular.

Este EPITAFIO 2011 está elaborado con frutos de la variedad tinta de Toro procedentes de cepas centenarias que tras su vendimia en septiembre de 2011 realizaron fermentación maloláctica en barrica y una posterior crianza de 12 meses en roble francés que le han sentado de maravilla.

Nos gustan los vinos de Toro por su personalidad y potencia y ambas cosas están presente en EPITAFIO 2011. Es un vino que se ofrece franco, mostrando lo que tiene desde el principio de forma clara y contundente.

Al verterlo en la copa empieza el espectáculo, con un color picota madura que tiñe toda la copa y que nos enamora nada más verlo.
Ribete granate muy evolucionado, lo que demuestra su madurez. Vino limpio, muy brillante con lágrima muy densa y muy tintada. Todo un corazón negro. Una visual espectacular.

En nariz es un vino complejo y con mucha personalidad pero se muestran claramente frutas (ciruelas, picotas) muy maduras, en compota y algo licorosas. Todo ello envuelto de aromas de madera (serrín, barnices, maderas nobles en definitiva). Nos pareció una nariz compleja con muchos matices.

Ya en la boca, su entrada es potente, contundente ¡aquí estoy yo! pero con control (como decía aquel eslogan, la potencia sin control no tiene sentido). Ese control lo pone la redondez de los taninos que están muy muy domados.
Largo, persistente, exquisito.
Larga vida a este EPITAFIO 2011.

Desde luego en nuestro epitafio queremos que haya una botella de éstas, ya que consideramos a este vino como uno de los grandes en Barrica Llena y le otorgamos 91 BLL.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Carracedo 2011

Nuevamente nos adentramos en tierras bercianas para catar una elaboración repleta de personalidad. Con diferentes premios, incluído un Bacchus de Oro, Carracedo 2011 ha satisfecho completamente a Barrica Llena.


Elaborado por Bodega del Abad 2000, situada en Carracedelo - El Bierzo/León bajo el amparo de la D.O. Bierzo.

Muy gratos recuerdos nos trae esta bodega, de la que ya pudimos catar su excelente Abad Dom Bueno Mencía 2012 y que tanto triunfó entre nosotros.

Carracedo 2011 fue elaborado con uva 100% mencía procedente de cepas situadas en Valtuille de Arriba, con una edad media de 85 años en un viñedo pedregoso a 825 metros sobre el nivel del mar, con presencia de pizarras, cuarcitas y otros minerales.
 


Criado en barricas roble francés Allier de grano extrafino y tostado medio con una duración total de 12 meses.

Después de un tiempo apropiado descansando en botella, hemos decidido que este es su momento de éxito.

Tras comprobar el calibre de la botella borgoñesa que lo contiene, más bien se asemeja a una botella de champán dado el grosor del vidrio que utiliza.

Procedemos a su descorche para empezar a atisbar un color de picota negra muy madura. Posee  un bonito ribete granate con recuerdos cardenalicios propios de la variedad mencía y una capa tan alta como un corazón negro. Buena lágrima, un vino limpio y brillante.

Tras un primer acercamiento nasal, notamos que tarda en abrirse, igual conviene decantarlo si no hay paciencia (como recomienda la bodega). Es un vino al que se le nota cómo va evolucionando en copa según pasan los minutos. La fruta muy madura empieza a asomarse sumada a unos claros aromas minerales como pizarra o hierro. Se perciben sin duda unos toques vegetales que le sientan perfectos. Posee un marcado aroma a violetas.


Primoroso en boca, es un vino largo, persistente y untuoso, con un paso por madera realmente bien trabajado que se deja sentir sin restar protagonismo a la fruta madura, casi en compota, que sin duda es la estrella. Resulta graso y goloso con un toque sutil de torrefactos y tostados.


Nos encontramos ante un vino de autor de los más completos/complejos que hemos podido catar. Carácter y personalidad definen a este Carracedo 2011, al que unánimemente acordamos otorgarle un 90BLL.

 

Barrica Llena