Nuevamente nos adentramos en tierras bercianas para catar una elaboración repleta de personalidad. Con diferentes premios, incluído un Bacchus de Oro, Carracedo 2011 ha satisfecho completamente a Barrica Llena.
Elaborado por Bodega del Abad 2000, situada en Carracedelo - El Bierzo/León bajo el amparo de la D.O. Bierzo.
Muy gratos recuerdos nos trae esta bodega, de la que ya pudimos catar su excelente Abad Dom Bueno Mencía 2012 y que tanto triunfó entre nosotros.
Carracedo 2011 fue elaborado con uva 100% mencía procedente de cepas situadas en Valtuille de Arriba, con una edad media de 85 años en un viñedo pedregoso a 825 metros sobre el nivel del mar, con presencia de pizarras, cuarcitas y otros minerales.
Criado en barricas roble francés Allier de grano extrafino y tostado medio con una duración total de 12 meses.
Después de un tiempo apropiado descansando en botella, hemos decidido que este es su momento de éxito.
Tras comprobar el calibre de la botella borgoñesa que lo contiene, más bien se asemeja a una botella de champán dado el grosor del vidrio que utiliza.
Procedemos a su descorche para empezar a atisbar un color de picota negra muy madura. Posee un bonito ribete granate con recuerdos cardenalicios propios de la variedad mencía y una capa tan alta como un corazón negro. Buena lágrima, un vino limpio y brillante.
Tras un primer acercamiento nasal, notamos que tarda en abrirse, igual conviene decantarlo si no hay paciencia (como recomienda la bodega). Es un vino al que se le nota cómo va evolucionando en copa según pasan los minutos. La fruta muy madura empieza a asomarse sumada a unos claros aromas minerales como pizarra o hierro. Se perciben sin duda unos toques vegetales que le sientan perfectos. Posee un marcado aroma a violetas.
Primoroso en boca, es un vino largo, persistente y untuoso, con un paso por madera realmente bien trabajado que se deja sentir sin restar protagonismo a la fruta madura, casi en compota, que sin duda es la estrella. Resulta graso y goloso con un toque sutil de torrefactos y tostados.
Nos encontramos ante un vino de autor de los más completos/complejos que hemos podido catar. Carácter y personalidad definen a este Carracedo 2011, al que unánimemente acordamos otorgarle un 90BLL.
Después de un tiempo apropiado descansando en botella, hemos decidido que este es su momento de éxito.
Tras comprobar el calibre de la botella borgoñesa que lo contiene, más bien se asemeja a una botella de champán dado el grosor del vidrio que utiliza.
Procedemos a su descorche para empezar a atisbar un color de picota negra muy madura. Posee un bonito ribete granate con recuerdos cardenalicios propios de la variedad mencía y una capa tan alta como un corazón negro. Buena lágrima, un vino limpio y brillante.
Tras un primer acercamiento nasal, notamos que tarda en abrirse, igual conviene decantarlo si no hay paciencia (como recomienda la bodega). Es un vino al que se le nota cómo va evolucionando en copa según pasan los minutos. La fruta muy madura empieza a asomarse sumada a unos claros aromas minerales como pizarra o hierro. Se perciben sin duda unos toques vegetales que le sientan perfectos. Posee un marcado aroma a violetas.
Primoroso en boca, es un vino largo, persistente y untuoso, con un paso por madera realmente bien trabajado que se deja sentir sin restar protagonismo a la fruta madura, casi en compota, que sin duda es la estrella. Resulta graso y goloso con un toque sutil de torrefactos y tostados.
Nos encontramos ante un vino de autor de los más completos/complejos que hemos podido catar. Carácter y personalidad definen a este Carracedo 2011, al que unánimemente acordamos otorgarle un 90BLL.
Barrica Llena
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