ABA de Trasumia 2013

Otro vino blanco de la variedad Albariño que nos decidimos a probar, ¡es que nos gustan tanto! También nos gusta mucho la D. O. Rías Baixas, pero eso sí bodegas que cuidan la materia prima al máximo, miman el vino y tienen pequeñas producciones. Hay que buscar con cuidado en esta D. O. porque cada vez hay más mediocres que se amparan en la contraetiqueta para poner su producto en el mercado a precio de excelencia.

No es el caso de Viña Moraima cuyas elaboraciones están cuidadas al máximo dando lugar a unos vinos de altísima calidad como ya pudimos comprobar con su excelente Moraima Albariño 2013 que obtuvo la nada despreciable valoración de 90 BLL. 

ABA de Trasumia albariño, es un monovarietal joven de 2013, que no tiene nada que ver con su hermano mayor pero tampoco tiene nada que envidiarle.

Es un vinazo de color pajizo, muy glicérico y de buena lágrima.

Tiene una nariz de vino blanco joven con aromas a piña en almíbar, toques minerales que lo hacen muy atractivo pero con intensidad aromática no muy alta. Quizás le falte ya algo de frescura que seguro recuperará en la cosecha 2014.

En boca es sedoso, graso, largo. Con una buena acidez ajustada que le hace ser ciertamente goloso lo que invita a beber y beber hasta acabar la botella.

 

Definitivamente, un ejemplo de albariño bien elaborado, ciudado, redondo y fresco, hecho por el cual le vamos a conceder 85 BLL.

Merece la pena perder algo de tiempo en buscar albariños como este, antes de dejarse llevar por los llamativos precios de los lineales de las grandes superficies.

En Barrica Llena primamos y buscamos, principalmente, calidad y pequeña producción que es lo que más gratas sorpresas nos ha proporcionado. Os invitamos a seguir nuestro ejemplo.

Barrica Llena

 

OSTATU Rosé 2014

¡Cómo nos gustan los vinos rosados! Cada día más, aunque alguno de nuestros lectores diga que somos muy transigentes con estos vinos.

Sea como sea, hemos de reconocer, y si no es así que lo manifiesten, que en España se están haciendo cada día mejores rosados, con más mimo, con mejores uvas y con más atención que hace un tiempo, y eso... Se agradece.

 

Ostatu rosé 2014 es un vino joven plurivarietal de 70% tempranillo, 27% garnacha y 3% viura (un coupage muy riojano en estos vinos) elaborado por bodegas Ostatu ubicada en Samaniego (Álava/Arava) por lo tanto bajo el amparo de la D. O. Ca. Rioja en la subzona, que aprovechamos para decirlo que más nos gusta, Rioja Alavesa.

En la visual nos encontramos un bonito color salmón muy pálido con destellos cobrizos y un ribete de color cobrizo pálido precioso.

Es brillante y limpio, como debe ser un buen rosado joven y fresco. No muy glicérico.

Si lo llevamos a la nariz detectamos un intensidad aromática media. Destacan aromas muy ácidos, de fruta verde y fresas. Sacamos manzana verde y cáscara de plátano poco maduro, flores blancas y rosas.

Con los ojos cerrados presenta muchos aromas que nos podrían inducir a pensar que estamos ante un vino blanco.

Pero como siempre, la prueba de fuego llega en boca. La acidez (principalmente aportada por la viura) se muestra firma y agradable. Encontramos muchísima fruta fresca, es goloso, con final ligeramente amargo y muy buena persistencia.

Consideramos que es un vino correcto, bien equilibrado, fresco, algo clásico para nuestros gustos e ideal para estos días de primavera en los que el calor ya empieza a apretar.

Así pues, le otorgamos 72 BLL, a este rosado tan apetecible.

Barrica Llena

dÓrio Tempranillo 2012

Como dice por ahí, no hay dos sin tres. Pues he aquí un ejemplo, vamos ya a por el tercer vino que catamos (ya lo hicimos con dÓrio garnacha cepas viejas 2013 y Colección privada 2011 y en breve comentaremos su cuarto dÓrio Cabernet Sauvignon) de Bodegas Andrés Díaz, ubicada en la población de Navalcarnero bajo la D. O. Vinos de Madrid.

De entrada debemos reconocer que este dÓrio tempranillo joven de 2012 es el que más nos ha gustado de los tres catados hasta el momento.

Es un vino de color picota madura de capa media-alta y con ribete rubí. Muy brillante y con lágrima glicérica.

En nariz de aromas de fruta fresca embriagadora, regaliz e incluso algo de pimienta.

En boca, la cosa mejora si cabe, entrada suave y abocada con taninos integrados y golosos. Buena acidez, mucha fruta y sobre todo muy muy equilibrado. Y para rematar muy buena persistencia.

En definitiva, es un vino bueno, muy bueno que tenemos que agradecer al talento de María y Marcos responsables de la bodega que no solo son grandes vitivinicultores sino que son magníficas personas. A ellos, gracias por estos regalos para los sentidos.

Por lo tanto, creemos necesario otorgar 82 BLL a esta elaboración tan sugerente y sobre todo equilibrada, que aun siendo un vino más sencillo que Colección privada 2011 es más del gusto de los que suscriben estos comentarios.

Barrica Llena

dÓrio Colección Privada 2011

Como ya ha quedado de manifiesto en nuestro blog... Nos tira la tierra. Esta es la tercera entrada de la D. O. vinos de Madrid y la segunda para Bodegas Andrés Díaz (http://www.bodegasennavalcarnero.es) con su proyecto, que tan buenos resultados está dando, dÓrio.

En palabras de los responsables de la bodega, dÓrio Colección privada 2011 es el resultado del tiempo y la paciencia, los ensayos y errores y por fin el acierto. Un vino que ha visto como su paso por madera  lo ha redondeado y afinado. El roble americano le ha aportado las notas tostadas, la elegancia de sus taninos y le ha permitido mantener su sabor afrutado. El lento envejecimiento que sufre el vino debido a la madera compacta de estas barricas que limita la oxigenación favorece su complejidad.

Es un vino de crianza que ha pasado 12 meses en barricas de roble americano y elaborado con frutos de las variedades tempranillo y cabernet sauvignon de forma muy elegante y compleja, no en vano como se puede observar en su etiqueta ha sido galardonado con el Bacchus de plata 2014, casi ná ;-).

En la copa presenta un color picota madura muy oscura, con capa muy alta, diríamos que es un corazón negro y ribete granate que acredita su paso por madera. Buena lágrima y cierta turbidez.

En nariz, se muestra en primera estancia algo cerrado y poco a poco empieza a dar aromas ajerezados (que nos pusieron algo nerviosos) pero según el oxígeno hace que ese corazón negro se exprese se transforman en frutas muy maduras licorosas en sazón, también detectamos pimienta blanca y especias. Uff, aromáticamente es un vino difícil y complejo que va expresando muchos matices muy lentamente, lo cual le hace apropiado, y en ello coincidimos con María (responsable de la bodega), para una velada tranquila y sosegada. De igual modo que el dÓrio garnacha cepas viejas 2013 (ya comentado en este blog, y aun nos quedan dos monovarietales por comentar: dÓrio tempranillo y dÓrio cabernet sauvignon) es un vino más dinámico para tapear con amigos en una cena rápida e informal, éste es un vino que precisa de toda nuestra atención y sentidos.

Ya en boca, el vino gana muchos enteros. Presenta taninos domados y dulzones lo que le hace muy apetecible. Entrada, por tanto, golosa. Notas de regaliz negro (que nos encantan). Vino persistente, redondo y con retronasal especiado.

En definitiva, y con el beneplácito de María, lo definiríamos como un vino diésel. Es decir, un comienzo lento, le cuesta abrirse, pero una vez que alcanza la velocidad de crucero y expresa todo lo que tiene, es un vino total, redondo y muy apetecible. Enhorabuena!!

 

Es por ello que creemos justo otorgar a este Colección Privada... Nada más y nada menos que 81 BLL.

Barrica Llena