D.O. Valdepeñas

Hace un tiempo estábamos visitando una vinoteca. Por curiosidad se nos ocurrió preguntar por algún vino de la D.O. Valdepeñas. Su respuesta fue: ninguno.

Fuimos a otra tienda de vinos y en esta tenían una referencia. Nos comentaron: "tengo sólo esta porque me lo pide un cliente y la verdad es bastante normalito".

Y en Barrica Llena nos preguntamos... "¿Qué le pasa a la D.O. Valdepeñas que no acaban sus vinos de entrar en el mercado como ha pasado con otras D.O.?".

Pues bien, esta pregunta que lanzamos en Twitter hizo reaccionar al Director de Marketing de la DO. En unas cuantas conversaciones con él, quedamos en organizaríamos una cata con tres muestras que amablemente nos envió, un blanco, un rosado y un tinto.

Este viernes pasado ha sido la dicha cata. La verdad es que la sensación general fue que no estaban ya en su momento óptimo, posiblemente porque son vinos jóvenes del 2013 (excepto el tinto que era crianza) y deben consumirse antes. Llegamos a la conclusión de que las muestras no han estado conveniente conservadas y es por ello por lo que se mostraron planos y sin matices. Seguramente han sufrido notables cambios de temperatura que han afectado gravemente a su composición.

Desde Barrica Llena aconsejamos a la D.O. que sus 3 muestras tiendan siempre a vinos jóvenes (blanco, rosado y tinto) y que por supuesto le den salida en el año en curso, cuidando su conservación en un lugar fresco, oscuro y sin cambios bruscos de temperatura.

Barrica Llena

Sensaciones crianza 2010

PARA GUSTOS... LOS COLORES.

Sensaciones crianza 2012 (D.O.Ca Rioja) es un vino comercializado por Wines of Spain (www.woswinesofspain.com), una empresa de reciente creación, y elaborado por bodegas Boyante en Aldeanueva de Ebro (La Rioja).

Hemos de reconocer que los integrantes de Barrica Llena no somos grandes amantes de los vinos más clásicos de La Rioja, nos agradan más los vinos de corte moderno que apuestan por nuevos e innovadores coupages y donde destacan las notas frutales. Aunque esto anteriormente comentado, no quita que en la D.O.Ca Rioja se elaboren muchísimos vinos excelentes tanto clásicos como más modernos. Pero como dice el refrán, PARA GUSTOS... LOS COLORES.

Este Sensaciones crianza 2010, es un coupage al 90% tempranillo y 10% de garnacha tinta con 12 meses de crianza en barrica de roble.

En la copa presenta un bonito tono picota madura, con un ribete ya casi granate (debido a sus 12 meses de estancia en roble), lágrima ligera y poco glicérica, de capa alta y brillante. Estos tonos prometen.

En nariz da frutos negros y muchas especias, con un fondo algo mineral y ciertas notas de cuero e incluso, nos atreveríamos a decir, algo de brett (aroma que es muy valorado por algunos elaboradores de riojas clásicos) que no nos agrada demasiado.

En boca, de nuevo vuelven los recuerdos de los riojas más clásicos, es un vino equilibrado, correcto, con toques de fruta y madera por igual, algo astringente y sobre todo especiado.

En resumen es un vino correcto y bien elaborado, que para el disgusto de Barrica Llena (pero solo para nosotros), se acerca mucho más a un rioja clásico y se aleja de nuestros gustos. Pero como ya dijimos anteriormente, el mundo de las sensaciones es muy subjetivo y, PARA GUSTOS... LOS COLORES.

Nosotros y bajo nuestro enfoque más personal, valoramos este crianza con 60 BLL.

Barrica Llena

 

Ilurce. Tempranillo 2013

En 1994 nace la marca ILURCE (www.ilurce.com), bajo la D.O.Ca. Rioja (en Alfaro), de la mano de Amador Escudero Abad, comercializando vino joven tinto y rosado, este último de alitísimo nivel (ya os hablaremos de él). 

En el año 2000, entraron a formar parte de las bodegas criadoras de Rioja, empezamos a criar vinos propios en barricas, que comenzaron a salir al mercado en 2003. Al comenzar el siglo XXI se abrieron hacia el exterior comenzado a exportar vinos y su bodega se quedó pequeña.

En el 2010 construyeron una moderna y preciosa bodega desde la que elaboran vinos modernos y de calidad.

Este tinto que nos presenta Ilurce, monovarietal de tempranillo, fue fermentado en depósito de acero inoxidable a 25º C con un tiempo de maceración justo que permite extraer un gran potencial de aromas y color que incrementará su complejidad con la fermentación maloláctica. 

El resultado es un vino color rojo picota con ribete cardenalicio (lo que denota su juventud), lágrima abundante y glicérica. Diríamos que de capa media. A nosotros nos encantan estas tonalidades ya nos indican que estamos ante un Rioja de corte moderno.

En nariz, el festival no decae (y eso nos va soprendiendo poco a poco), es un vino muy frutal (¡guau!, de nuestros preferidos) haciéndose manifiesto frutos negros (moras) en su punto, algo de pimienta negra y un fondo algo mineral muy atractivo. Notas aromáticas muy bien entremezcladas que nos recuerdan más a un vino con algo de madera, y esto nos hace volver a mirar la etiqueta y no, no estamos equivocados es un vino joven.

Pero el clímax, por no decir otra cosa, llega cuando te lo llevas a la boca sintiendo que es un vino suave y agradable al primer trago, es bastante abocado lo que le hace ideal inluso para aperitivos. Tiene una acidez muy controlada para su juventud con taninos golosos y muy puliditos, lo que sinceramente nos lleva a conluir que este vino sí tiene madera y mucha madera... ¡Madera de campeón!

Es un vino muy muy agradable, con personalidad y duradero, no es un Rioja al uso. Creemos que merece la pena invertir algunos euros en catarlo.

Es de justicia que este vino obtenga, dentro de su categoría y juventud, 82 BLL.

 

Barrica Llena

Almírez 2012

No vamos a ser nosotros quién vaya a descubrir ahora las grandes bodegas más punteras que forman la D.O Toro y que ofrecen unos productos de la más alta calidad, con elaboraciones realizadas con total mimo, cuidando hasta el último de sus detalles.

Hemos tenido ocasión de catar recientemente este Almírez 2012 de la D.O. Toro, un vino elaborado por la Bodega Teso La Monja sita en Valdefinjas (Zamora), usando para ello un 100% de Tinta de Toro y manteniéndolo en barrica de roble durante 12 largos meses.

Este toro tiene el corazón negro zaíno, muy cubierto, con un evidente ribete cardenalicio avanzado.A copa parada ya muestra todo su potencial, desprende notas de yogur de moras, de lacteos bien definidos y de tostados suaves de madera noble.

En fase gustativa es todo un primor, tiene buen volumen, gran cuerpo, es balsámico, mineral y especiado, todo ensamblado con unos taninos bien trabajados que le dotan de un paso por boca realmente excelente.

Nuestra humilde opinión es que este es un vino juega en Champions y que esta bodega tiene una manera de trabajar que nos gusta mucho.

Nos atraen este tipo de complejas elaboraciones y determinamos que en todo su conjunto se merece un 85BLL.

Barrica Llena

Abad Dom Bueno Mencía 2012

Tenemos que reconocerlo, somos grandes amantes de los vinos de la D.O. Bierzo. Es una denominación que nos ha hecho ir enamorándonos desde hace tiempo de todo lo que rodea al mundo del vino, por su manera de trabajar sus elaboraciones y la forma de dotar a sus vinos de ese “algo” tan especial que les hace diferentes, aprovechando al máximo la influencia de la combinación del clima atlántico y del mediterráneo continental.

Sus bodegas están empeñadas en llevar a esta D.O. a los escalafones más altos de la producción nacional y vaya si lo están consiguiendo.

En esta ocasión, la Bodega del Abad 2000, situada en Carracedelo - El Bierzo/León (www.bodegadelabad.com) ha tenido la amabilidad de facilitarnos su cata, colaborando con este nuestro espacio de divulgación sensorial.

 
Ellos son los responsables de elaborar este Abad Dom Bueno Mencía 2012 bajo la supervisión de la D.O. Bierzo, compuesto 100% por uva Mencía y cultivado en esos terrenos tan escarpados y tortuosos que tanto caracterizan a estas latitudes. Ha permanecido durante 9 meses en barrica de roble francés y americano.

Nada más empezar a servir, observamos que su capa es alta y bien cubierta, tiene una buena lágrima que tinta la copa a su lento paso. De color picota oscuro y con un ribete más tirando a color violeta.

Desprende aromas a fruta madura, atisbos de especias y violetas, tiene mineralidad y lácteos a partes iguales.

Es en boca dónde muestra su poder, es carnoso, fresco, frutoso y con un punto de salinidad que sumándose a unos taninos bien domados, lo dotan de una complejidad que resulta la mar de agradable. La madera se asoma tímidamente aportando a su conjunto redondez en su acabado.

En líneas generales, se trata de un vino muy bien terminado que resulta elegante para quién lo esté degustando, que suma puntos para la D.O. Bierzo, y que consideramos que se merece un 83BLL.

Barrica Llena

Prima 2012

Bodegas y Viñedos Maurodos, S.A enmarcada en la D. O. Toro nace como una empresa independiente englobada dentro de un mismo grupo: Mauro S.A, dirigida y gestionada por Mariano García, quien continúa con el trabajo incansable de una de las sagas más respetadas del vino español, y más concretamente de la zona del Duero.

Desde entonces, la compra de nuevas fincas ha servido para ampliar la superficie de viñedo, que actualmente se reparte en 65 hectáreas, mayoritariamente con la variedad Tinta de Toro, con las que se elabora San Román y, con las cepas más jóvenes, el Prima.

Hablamos de Prima 2012, tinto con 14 meses de crianza en barrica de roble y donde se combina un 90% de Tinta de Toro y 10% de garnacha tinta.

Presenta un color picota, con ribetes violáceos y capa alta.

En nariz, lo que primero en presentarse son aromas muy férricos, muy minerales (característicos de esta D.O.) con frutas licorosas y toques de especias, muy problabemente orégano fresco.

Cuando pasa a la boca destaca la fruta madura, es sabroso, y su astringencia (seguramente este vino mejorará mucho en botella a lo largo del año). Correcto.

Con todo ello, creemos justo otorgarle una calificación objetiva de 70 BLL.

Barrica Llena

Moraima Albariño 2013

Rías Baixas era hasta hoy, la denominación de origen que siempre ha quedado un poco por encima de las demás D.O. a la hora de elaborar vinos blancos de alta calidad, bajo nuestro humilde punto de vista.

Albariños que siempre nos han transmitido el trabajo bien hecho por las gentes de sus bodegas, vino francos, sinceros y con personalidad propia.

Pues bien, esta nuestra percepción de que estaban un poco por encima de los demás ha sido hasta catar este Albariño Moraima 2013, compuesto 100% por uva albariño bajo la D.O. Rías Baixas, criado durante cuatro meses sobre sus lías y que amablemente nos ha enviado Viña Moraima, una sociedad cooperativa gallega sita en Barro-Pontevedra (www.adegamoraima.com), que además elabora un vino joven llamado ABA de Trasumia.

Es una producción más bien escasa (20.000 botellas) y es un honor para nosotros el poder degustar una de ellas.

Esta bodega decidió en su día dejar de lado el diseño de la arquitectura de la bodega, para dedicarse en cuerpo y alma a lo que realmente saben hacer: elaborar excelentes vinos.

Ahora después de catar este Albariño Moraima 2013, ya no consideramos que estén un poco por encima, si no que amplian su distancia con respecto a las demás denominaciones que elaboran vinos blancos de alta calidad, demarrando como hace un ciclista de élite.

Este Moraima se nos presentó en una botella de elegante diseño, muy limpio y brillante, con un color amarillo pálido con iridiscencias verdosas.

Es un vino con buen cuerpo, glicérico, que ofrece en nariz notas a cítricos y tropicales, a frutas de hueso maduras, a flores. Es rico en variedad de aromas. Es un regalo para los sentidos.

Al llevarlo a la boca descubrimos que la fiesta no decae, es untuoso y graso, mantiene esos toques cítricos que tenía en nariz y recuerda a una manzana golden bien madura, es muy cremoso, largo y persistente y posee una acidez totalmente integrada en el conjunto realmente deliciosa.

Si algo hay que achacarle algo es que su potencia se queda un pelín escasa, pero consideramos que no es ningún defecto porque en su conjunto es bastante notable.

En definitiva, aquel eslogan que rezaba lo de “Galicia Calidade” tenía mucho que ver con este tipo de elaboraciones de aquella zona, producto realmente bien acabado con mimo y tesón, y que consideramos que se merece 90BLL.

Barrica Llena

Piedra 2011 Tinto roble

Vaya por delante, ante todo, que somos grandes amantes de la bodega que elabora este vino, Estancia Piedra, a la que tuvimos el gusto de conocer, junto a sus encantadores representantes (un saludo para ellos), en el II Salón de las Bodegas del Siglo XXI de noviembre pasado y de la D. O. Toro (que en los últimos años ha sabido ganarse el mercado nacional con vinos modernos, tan potentes y sabrosos como frutales, lo que ha hecho dejar atrás esa imagen de vino rudo y áspero de antaño, no como otras D.O. que no han sabido hacerlo).

Aquella tarde quedamos impresionados con sus vinos, nos ofrecieron muy amablemente a catar, y así lo hicimos, una amplia gama, desde Piedra roble 2011 (el que ahora nos ocupa), pasando por Piedra joven 2013, Piedra crianza 2010 y su gran Lagarona 2008 y, hemos de decir con total sinceridad, nos encantaron, nos supieron a fruta pura, equilibrados, domados, vamos que desde ese día Estancia Piedra formó parte de nuestra colección de bodegas a tener en cuenta. Pero, sin embargo, y muy a nuestro pesar el vino que analizamos ahora tiene algún problema que a continuación explicaremos.

Este roble 2011 de Estancia Piedra es un coupage al 90% Tinta de Toro y 10% Garnacha tinta con 6 meses en barrica y 12 en botella (buen curriculum).

A la vista tiene un color picota con ribete granate (algo poco característico en un vino de 6 meses de crianza), capa alta y glicérico (lágrima abundante y densa).

En copa parada y nada más servirlo ofrece aromas muy muy fugaces a lácteos que se pierden en un abrir y cerrar de ojos, ¡lástima!, aparecen también especias (clavo, pimienta) y lo que más nos llamó la atención es que cuesta encontrar la fruta, lo que no nos ocurrió el día del II Salón.

Una vez en la boca, es un vino bastante ácido, con toques de pimienta, algo salino, se puede detectar algo de fruta pero muy sutil y de recorrido corto. Nos dio la sensación de que estaba falto de equilibrio, no se encuentra la fruta, sobresale la acidez...

Con los datos expuestos (ribete granate, bastante acidez, y dificultad para encontrar la fruta), y nuestro recuerdo anterior del II Salón de Bodegas del Siglo XXI, algo nos hace sospechar que bien esta botella en concreto o la añada ya en general ha superado su momento clímax de consumo y presenta señales incipientes de declive.

Por estos motivos, y para nuestra sorpresa, creemos que esta botella en concreto se merece una calificación más baja de lo esperada (y de la que se merece la bodega) y le otorgamos 66 BLL.

Barrica Llena

Camins del Priorat 2013

Álvaro Palacios, el rey Midas, todo lo que toca lo convierte en oro. Pues sí, así es y lo avalan muchos ejemplos y uno de ellos es este Camins del Priorat 2013 D. O. Q. Priorat. Elaborado con cuatro variedades como son la garnacha, cariñena, cabernet sauvignon y syrah y una estancia de 8 meses en barrica de roble francés.

Muchos dicen que es un vino comercial, hecho para gustar y que refleja poco la tradición del Priorato. Pues tenemos que decir que en lo primero, que es un vino para gustar, estamos de acuerdo (nos encantó) y en lo segundo... Sin comentarios, la envidia es muy mala.

Llama mucho la atención su etiqueta y por ese motivo fue el candidato para una cena romántica del día de san Valentín, cita en que no se puede fallar. Y que mejor que regalarle a una mujer que una flor. 

Nada más servirlo, en esta ocasión en una copa borgoñona, se aprecia su color picota con capa media-alta y ribete granate. Es un vino limpio, brillante (síntomas de buena calidad) y con una gran cantidad de lágrima densa.

En nariz, las primeras sensaciones son muy furtales, destacando la cereza, frutas maduras y especias. Al oxigenarse van apareciendo notas de chocolate.

En boca es un vino potente, amplio, con buena acidez que lo hace muy fresco, con taninos golosos integrados a la perfección con la fruta que caracteriza su olor.

Es un vino muy muy recomendable para descubrir la D.O.Q. Priorat, que no es sencilla de encontrar por Madrid, principalmente en la restauración.

Hemos considerado justo, apropiado y merecedor de 89 BLL. Gran vino.

Barrica Llena

 

Huno Crianza 2008

Es en Navidad dónde todos nos juntamos a celebrar dichas fechas, con esas copiosas comidas y cenas, alrededor de una mesa plagada de buenos productos y generalmente acompañados por nuestra preciada familia. Unas celebraciones en las que la elección del vino para tales fines puede resultar soberanamente difícil y complicado, y que no siempre es acertado, dada la variedad de gustos de los comensales.
 

Sí amigos, esta pasada Navidad nos sucedió algo similar, una elección de vino con demasiadas expectativas en circunstancias nada favorables para valorarlo como bien se merecería. En aquella cena navideña optamos por un Huno Crianza 2008 de la D.O. Ribera del Guadiana compuesto por un coupage muy especial de Tempranillo 25% - Cabernet Sauvignon 55% - 10% Merlot - 10% Garnacha Tintorera, elaborado por la Bodega Pago de los Balancines sita en Oliva de Mérida (Badajoz).

Un vino complejo con quizás, demasiada variedad de matices. “Es muy fuerte” fue el resumen general de tan nuestra apreciada familia. El duro veredicto cayó sobre el Huno cuál mazo del implacable juez golpea sobre la mesa. No hubo más por su parte...

Dónde nosotros detectamos una capa alta y bien cubierta, notas de lácteos, de tostados, de fruta confitada muy madura, tabaco, torrefactos, especias y balsámicos, ellos simplemente dictaminaron que era un vino demasiado fuerte y áspero para sus paladares sin darle la oportunidad de mostrar todo ese abanico de posibilidades que ofrecía...

En general, la familia siempre busca encontrarse un Ribera del Duero o Rioja en una botella, independientemente de su Denominación de Origen.

Aprovechamos la oportunidad a todo el que esté leyendo estas líneas y que tenga cierto interés de escudriñar un vino un poco más allá del “me gusta/no me gusta - está rico/no está rico - es fuerte/suave) en aconsejarle que no experimente con vinos demasiado complejos en ciertas ocasiones (sobre todo familiares) y vaya a tiro hecho, eligiendo referencias que ya se conozcan y que carezcan de aristas, para que todo el grupo se sienta a gusto con lo qué está tomando.

Concluyendo, nosotros siempre buscamos la personalidad de cada terroir y las aristas propias de la Denominación de dónde provenga así como de su composición y elaboración, y en ningún caso que cualquier botella descorchada se parezca a un “Riberita o Riojita suavecito”, palabras que odiamos profundamente.

Definitivamente, y valorando los puntos expuestos, consideramos que este Huno 2008 es un vino nada fácil de interpretar con la familia pero qué es meritorio de 80BLL.

Barrica Llena

Carredueñas 2013

Es el patito feo, el hijo tonto, la oveja negra, el del medio de los Chichos...

  

Sí amigos, naturalmente hablamos del vino rosado, tantas veces ninguneado y menospreciado y rara vez bien valorado. En Barrica Llena siempre hemos apostado por los vinos rosados, productos en general con muy alta calidad y con elaboraciones tan cuidadas y mimadas como cualquier vino tinto o blanco. Históricamente, hemos experimentado muchos más fiascos con vinos tintos y blancos que con vinos rosados, que siempre rinden a un buen nivel y que casi nunca nos decepcionan.

Hoy tenemos entre manos un vino que llevábamos bastante tiempo queriendo probar y qué por fin lo hemos conseguido. Se trata de Carredueñas 2013, un vino rosado monovarietal Tempranillo, fermentado en barrica con la máxima calidad por Concejo Bodegas sita en Valoria la Buena (Valladolid) bajo la denominación de origen Cigales. 

La botella ya denota un color rosa-rojizo precioso, parece que son guindas al licor. En copa ofrece un tono cereza con ciertos toques salmón.

En nariz todo hace presagiar una gran amalgama de sensaciones, es muy frutoso, plátano, manzana, lo que le hace agridulce y mucha fresa fresca. Percibimos toques de anís, es algo mentolado.

En fase gustativa muestra todo su esplendor, es abocado, goloso, fresco, licoroso, graso, untuoso, balsámico. Nos evoca al sabor de los chicles de fresa ácida. Es un vino meloso, con cuerpo, largo y persistente que deja que las sensaciones permanezcan durante muy buen rato por toda la cavidad bucal. Tiene un sutil retrogusto a madera gracias a la fermentación en barrica tan bien aplicada. 

En definitiva, desde aquí rompemos una lanza a favor de los vinos rosados tan bien elaborados y mimados como este Carredueñas y al que puntuamos con 90BLL.

Barrica Llena

Emilio Moro 2011

Este no es uno de esos vinos que se descubren por casualidad, no. Si en algún momento te adentras en el mundo de la enología, el destino, tarde o temprano de llevará hasta él, ya que es un clásico de altísima calidad.

Aun recuerdo como hace más de 16 años, cuando empezabamos a coquetear con el mundo del vino, que estando en Peñafiel (Valladolid) con un antiguo gran amigo nos ofrecerieron en un bar de degustación "¿queréis probar un bueno vino de ribera?", ante tan tentadora propuesta la respuesta, obviamente, fue sí. El camarero sacó cuatro de sus mejores copas (finas, limpias, amplias, impecables) y nos presentó a Emilio Moro crianza (no recuerdo la añada, por aquel entonces ni sabíamos que aquello pudiera ser tan importante, pero sería de 1995) y, guau, el vino sabía a lo que realmente sabe, a gloria bendita. El disgusto vino después con la clavada por las cuatro copas, pero eso es tema para otro debate.

Y desde aquel entonces, Emilio no se ha borrado de nuestra memoria ni falta en nuestra bodega.

Dejando la nostalgia a un lado, no queremos parecer un abuelo cebolletas, en el mundo del vino, como en el del cine, hay que tener, y nosotros tenemos, mucho respeto por los clásicos, bodegas centenarias que saben como nadie elaborar y tratar el vino, y por supuetso, Emilio Moro es una de ellas.

Es un vino monovarietal de tempranillo, de color picota, limpio y vivo, capa media-alta y ribete granate que denota ya sus 12 meses de crianza en barrica de roble francés y americano.

Al agitar la copa, ésta se llena de aromas frutales, sí es un vino muy frutoso, lo cual es muy agradable al olfato. Según el vino se oxigena, van apareciendo aromas secundarios y terciarios, como torrefactos y chocolate.

En boca, un espectáculo, aterciopelado, suave, fresco, con predominio de la fruta y donde la madera está muy bien ensamblada con taninos muy muy suaves y domados.

Sinceramente, pensamos que es un vino que nadie debería permitirse el lujo de no probar. Por todo lo comentado anteriormente, y teniendo en cuenta que Mr. Parker le otorgó 92 puntos, creemos justo que se merece 93 BLL. ¡No íbamos a ser nosotros más exquisitos que Parker! ;-)

Barrica Llena

La Atalaya 2012

Seguramente, éste sea uno de los mejores vinos que hemos tomado en el 2014, desde luego ha sido nuestro gran descubrimiento del año. Nos ha encantado y sorprendido.

Tuvimos la gran suerte de conocer este vino en el II Salón de las Bodegas del siglo XXI celebrado en noviembre en Madrid y nos impresionó tanto que decimos incorporarlo a nuestra bodega particular.

Vino elaborado por Bodegas Atalaya (grupo Gil Family Estates) de Almansa (Albacete) en la D. O. Almansa, presenta un coupage muy muy sugerente: 85% garnacha tintorera y 15% monastrell con nada más nada  menos que una crianza de 12 meses de barrica de roble francés ;-).

Nada más servirlo es un espectáculo, la garnacha tintorera se expresa al máximo dando un color picota madura intenso de capa muy alta que tiñe el vidrio haciéndolo purpúreo. Prestad atención, puesto que si esta variedad es capaz de teñir el vidrio, imaginaos lo que puede hacer con el blanco esmalte de nuestros dientes. Recordad que esta es la única uva cuyo mosto es tinto, de lo cual recibe su nombre.

La nariz no puede ser más seductora distinguiéndose frutas muy maduras, zarzamoras, alguna hierba aromática y tostados procedentes de su estancia en madera. Estaríamos horas oliéndolo.

Y por último, llega el gran festival... El primer sorbo es embriagador, sorprendente, potente, fresco y muy orignal. Muy carnoso, como los vinos que más nos atraen, con taninos notables de fruta  y con un final largo y agradable en boca.

Pudimos disfrutar de él tranquilamente en casa con 8 amigos y a todo el mundo le sorprendió, gustó y valoró muy positivamente. 

Creemos que es un vino imprescindible que no os dejará indiferentes. Consideramos justo otorgarle 93 BLL.

Barrica Llena

Pago del Vicario. Petit Verdot rosado 2014

Sí, sí habéis leido bien, ROSADO. 

Lo primero que llama poderosamente la atención de este vino es su color, da la impresión de que se han equivocado al colocarlo en el stand de rosados y no en el de tintos.

Este Vino de la Tierra de Castilla elaborado por Bodegas Pago del Vicario, sita en Las Casas (Ciudad Real), es uno de los pocos rosados del mundo elaborado 100% con la variedad petit verdot.

Al vertirlo en la copa es todo un espectáculo el color tan intenso y oscuro que presenta para ser rosado, un tono cereza con ribete oscuro y buena capa. Se podría decir, si se oculta el etiquetado, que es un tinto de capa baja.

La intensidad aromática es baja y entre sus aromas se percibe sobre todo arándanos, frambuesa y granada (una fruta poco frecuente en los vinos).

En boca la entrada es contundente, la llena. Presenta poca acidez y se nota que es un vino más tánico que un rosado al uso, ya que muestra cierta astringencia de fruta pura. El retrogusto da recuerdos de pimienta y especias. Consideramos que para primavera-verano estará espectacular con los taninos más domados.

Con estas características organolépticas lo consideramos un rosado que gira hacia tinto (lo cual lo hace único) y no hacia blanco y, de hecho apostamos a que alguno de nuestros amigos con los ojos vendados y con mayor temperatura en el vino diría que es un tinto suave, jejejeje.

En definitiva, un rosado con mucha personalidad, cuerpo y único en su clase. Todos los amantes del vino, y del rosado por supuesto, deben probarlo para cambiar el paradigma de rosado al uso. Por todas estas razones creemos justo calificarlo con 85 BLL.

Repetiremos, sin duda.

Barrica Llena

Tridente. Tempranillo 2012

Nos enfrentamos a este Tridente Tempranillo 2012, un V.T. Castilla y León de Bodegas Tritón en Villanueva de Campean (Zamora).

Viene enfundado en una moderna y compleja etiqueta.

Nos recibe con una capa bastante alta, y presenta un color picota oscuro, con un ribete tirando a granate. Posee un tono muy opaco y tiene una lágrima que cae muy lentamente tintando la copa a su paso.

Nada más servirlo, empieza a aflorar toda esa concentración que bien se le intuye. Al aproximarlo a nariz comienzan a aflorar aromas a fruta negra y confitura de ciruelas, es absolutamente embriagador. Parece un bote de mermelada de compota con su recién abierto.

En fase gustativa es un cúmulo se sensaciones, se nota muy mucho la presencia de una acidez totalmente integrada en el conjunto, es graso, carnoso y corpulento aunque con un suave toque de madera perfectamente tratada. Es un vino que nos resulta denso, sedoso y especiado con un sutil toque de mineralidad. Detectamos ciertos toques de cacao. Deja un regusto muy agradable que denota su notable persistencia.

En líneas generales, es un vino qué nos gustó mucho, con mucha calidad y muy bien acabado y que entendemos que merece un 85BLL.

Barrica Llena

Pirineos 2014, Somontano, Chardonnay, Gewürztraminer, Sauvignon Blanc

Grandes expectativas teníamos puestas en este Pirineos blanco de la D.O. Somontano elaborado por Bodegas Pirineos con un muy sugerente coupage de uvas Chardonnay, Gewürztraminer y Sauvignon Blanc.

Nos llama poderosamente la atención el diseño de las etiquetas y su imagen, al más puro estilo "El Padrino".

Nada más descorchar, se deja entrever su precioso color Dorado pálido, con una capa media, más bien ligero, limpio y transparente.

Sin llegar a acercar la copa la nariz ya se empieza a percibir toda esa fragancia que posee. Perfume de flores blancas, fruta blanca de hueso, notas tropicales, muy muy sugerente, una delicia para los sentidos. La mezcla de Chardonnay, Gewürztraminer y Sauvignon Blanc hacen que este vino tenga unas características muy especiales que hace disfrutar completamente.

En fase gustativa, las emociones no decaen, es sutilmente abocado, muy afrutado, bastante suave, tiene toques de lavanda, de jazmín, de flores blancas.

Los 13,5% grados de alcohol que posee pasan desapercibidos a la hora de ir bebiendo y rellenando la copa una y otra vez.

En definitiva, nos parece un vino muy recomendable, con unas características que lo hacen muy atrayente.

Con todas estas percepciones, decidimos otorgarle merecidamente un 82BLL.

Barrica Llena

Mitarte crianza 2012, tempranillo

Nuestro agradecimiento a Bodegas Mitarte (Labastida-Álava) por ofrecernos la posibilidad de manera desinteresada de probar su Mitarte Crianza 2012, perteneciente a la D.O.Ca Rioja, en su parte alavesa.

Este vino tinto, presenta una buena capa alta, bien cubierta, con un evidente color picota madura, y una opacidad bastante elevada, todo un corazón negro.

Tiene una nariz de intensidad media, que deja asomar unos suaves toques lácticos, una fruta roja a la que le cuesta manifestarse. Nos cuesta sacarle matices nasales, se queda un poco plano.

En fase gustativa, comienza con una sensación de astringencia, y nos da la impresión de que el vino está aún un poco verde, quizás le falta un tiempo botella.

Al rato de haberlo servido parece que le sienta bien el oxigeno y empieza a mostrar un suave carácter balsámico, y sobre todo un chocolate con leche que le empieza a hacer mucho más apetecible. Los lácteos de la olfativa vuelven a manifestarse aquí.

En definitiva, un vino correcto, fresco y fácil de beber, al que pensamos que un tiempo en botella le sentará de maravilla y con el que llegamos a la conclusión de que su nota merecida es un 71BLL.

Barrica Llena

ENATE Chardonnay - 234 2014

Uno de nuestros blancos preferidos, por tres motivos: es D. O. Somontano, es Chardonnay (una de nuestras uvas blancas preferidas, si no la más) y porque nos encantada, lo llevamos bebiendo mucho tiempo y seguiremos haciéndolo.

A nosotros nos da mucho respeto todo lo que elabora ENATE, una de las principales bodegas que ha ayudado, y mucho, a la creación y potenciación de la D. O. Somontano a nivel nacional e internacional.

Con la introducción queda casi todo dicho, un vinazo blanco joven de Huesca, que elabora como nadie con Chardonnay, de color pajizo pálido y ribete verdoso de lágrima media, muy limpio y brillante. 

En cuanto nos aproximamos a la copa nos llegan aromas de melocotón, piña y frutas tropicales, ¡todo un deleite!

Lo mejor, como no podía ser de otra forma, llega cuando nos lo llevamos a la boca ;-) Es sedoso, equilibrado, ligeramente abocado (lo que le hace más atractivo aun), con un final ligeramente amargo y de poca permanencia (sería la única pega).

En definitiva, nos gusta mucho, es un vino excelente, que por el precio que tiene animamos a todo el mundo a que lo pruebe ya que disfrutará de un rato agradable. En nuestra bodega no falta desde hace tiempo.

Como ya os imagináis, es de justicia otorgar a este vino, nada más y nada menos que 84 BLL.

Barrica Llena

Ruda Casual. Airén 2014

Catar este vino ha sido todo un decubrimiento ya que en pocas ocasiones hemos disfrutado de la variedad Airén tan bien tratada.

Poder probar este Ruda Casual 2014 - V. T. Castilla se debe al interés mostrado por la bodega Viña Ruda de Tomelloso (Ciudad Real), bodega moderna e innovadora (ya os presentaremos su vino de infusión, Ruda Infusión Tempranillo 2013, el primero de esta clase en el mundo), en que sus vinos aparezcan en este blog, lo cual agradecemos de corazón.

 

Lo primero que llama la atención de este monovarietal es su color dorado pálido que al agitarlo en la copa adquiere destellos cobrizos, lo que nos recuerda al oro rojo. Este espectacular color queda algo ensombrecido por algunos pequeños precipitados de bitartrato navegando en el dorado líquido.

Nos parece que tiene una intensidad aromática media pero muy apetecible, pudiendo distinguirse aromas ácidos de manzana reineta combinadas de forma magistral con chuches de plátano y melón. 

En boca se presenta muy muy agradable, sedoso, fresco, fácil de beber ya que es algo abocado mantiendo un equilibrio perfecto entre ácido y goloso. Pero lo que más nos encantó fue que es un vino con cuerpo, seguramente aportado por la madera donde se elaboró y la personalidad de esta uva.

Por todo ello, nos parece de justicia otorgar a este notable y característico blanco, que de seguro volveremos a tomar, 72 BLL.

Barrica Llena

Viña Pomal Centenario. Tempranillo. Crianza 2012.

Nos aventuramos a probar un D.O.Ca Rioja. de los llamados "clásicos". El vino elegido fue un  Viña Pomal Centenario de Bodegas Bilbaínas sitas en Haro (La Rioja), con una composición 100% tempranillo.

Observamos una etiqueta clásica, sin grandes alardes ni riesgos. Más o menos como su interior.

A la vista presenta una capa media, con tonos granates, color rubí.

Olfativamente es bastante difícil, una piel animal y cueros que nos recordaron al viejo oeste, toques ahumados y fruta muy muy madura, tirando a estado de compota.

En boca nos aporta ciertos matices nada agradables, es abocado, suave, astringente, y tiene toques picantes (pimienta).

Definitivamente este no es nuestro vino, no nos gusta la Rioja Clásica con estas características, preferimos algo más de corte moderno como bien se está haciendo en otros vinos de la D.O.Ca.

Llegamos a la conclusión que este vino no nos transmite mucho y decidimos puntuarlo con 57 BLL.

Barrica Llena

Luberri maceración carbónica. Tempranillo y Viura. 2014.

Muchas ganas teníamos de que cayera en nuestras manos un maceración carbónica de la D.O.Ca Rioja. En esta ocasión optamos por este Luberri maceración carbónica 2014 de la Familia Monje Amestoy en Elciego (Álava), con un 95% de tempranillo y un 5% de Viura.

Se presenta con una etiqueta sencilla y simple, quizás demasiado, aunque más que suficiente por el tipo de vino que tenemos delante.

Apreciamos un bonito color rojo picota madura, totalmente cardenalicio, integrado en una capa media.

Al llevarlo a Nariz, es un cúmulo de sensaciones, mucha fruta fresca, fresa, frambuesa, moras... Es como si entraras a una tienda de chucherías. Huele a esos plátanos-chuches que tanto nos gustan.

En boca la cosa cambia, la acidez que se entiende de tanta fruta llena la boca, hace salivar, es fresco y tiene un cierto amargor final. Creemos que está sobrado de esa astringencia natural que te produce la fruta fresca al comerla y que tiene los taninos aún bastante por pulir.

Es un vino que combinaría muy bien para tomar un aperitivo en cualquier bar. Nos parece correcto.
Con todo lo descrito, decidimos otorgarle 78 BLL.

Barrica Llena