Empezar este nuevo blog con un vino de Madrid no es casualidad, ni
mucho menos. El motivo es doble, en primer lugar, porque Madrid es nuestra
tierra natal, y como todo el mundo sabe… La cabra tira al monte. En segundo
motivo se debe a la gentileza desinteresada de nuestros amigos de la bodega
Andrés Díaz, que en proyecto dÓrio elabora tres varietales (dÓrio garnacha, el que nos ocupa, dÓrio tempranillo y dÓrio cabernet sauvignon) y un Colección privada, situada en el corazón del bonito pueblo de Navalcarnero y protegida por la D. O. Vinos de Madrid.
El vino que hoy traemos, dÓrio, es una garnacha de cepas
viejas del 2013, la niña bonita de la bodega como no podía ser de otra manera
ya que es una variedad de la tierra. Lo primero que te ofrece este vino es un
aroma de intensidad media a alcaparras, especias y cárnicos, nos recuerda a
paté a la pimienta. Un aroma peculiar que nos llamó mucho a atención a todos,
para que nos vamos a engañar.
En boca, es un vino redondo, sin aristas y con taninos pulidos,
abocado y muy ligero lo que invita a beber una y otra vez. El único pero que
vimos fue que con el paso del tiempo el vino pierde potencia.
En resumen, el vino fue un éxito, gustó mucho y creemos que sinceramente
se merece 80 BLL y recomendarlo a todos los amantes del vino.
Barrica Llena
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